Es obvio que la agrupación no ha hecho un disco cualquiera; estamos ante uno de los más fuertes candidatos a disco del año; una inmensa y ambiciosa placa con tanta fuerza y dinamismo que desde la primera escucha se siente cercana a la perfección, y por lo tanto, es una escucha obligada para todos.
Fans y melómanos en general: nos encontramos frente a una placa maestra. Uno de los mejores álbumes de la artista y muy posiblemente uno de los mejores del año. Una gigante barbaridad que nos hace recobrar la fe en la humanidad.
Su estado limpio de drogas y el mejoramiento de sus hábitos cotidianos ha generado que sea capaz de entregarnos verdaderos himnos a la belleza, la felicidad y la frescura, con una elocuencia y fluidez digna de merecer estar entre los mejores discos del año y probablemente de la década.