Nos encontramos ante un disco digno de la calidad a la que Reznor nos tiene acostumbrados y que no decepciona. Tampoco esperen escuchar algo como The Fragile (1999), o LA masterpiece que tanto esperan, o algo parecido. Simplemente es un excelente disco.
Aunque Transgender Dysphoria Blues se acerca más a un álbum solista que a un registro nuevo de lo que alguna vez representó la mítica banda Against Me!, logran recuperarse un poco, y sólo un poco, después del inmaduro White Crosses.