Reseña: Will Butler – Policy (2015)


Policy es un intento por mostrar los eclécticos gustos musicales que no se adecúan a la línea folk de Arcade Fire, pero que al final se sienten como una versión rebajada con agua de los peores tracks de la banda.
Estética del Sonido
6.8
Narración y Discurso
7.3
Técnica de Producción y Mastering
6.9
Creatividad
6.3
Nota de lectores0 Votos
0
6.8
Will_Butler_Policy
Merge Records /// Productor: Will Butler

Con sonidos de un circo moderno, Will Butler, miembro de la legendaria Arcade Fire, debuta como solista en una posición realmente difícil, ya que los referentes con los que se puede comparar este trabajo son considerados las joyas musicales más valiosas del nuevo milenio, sobretodo la placa Funeral (2004), la cual es considerada por muchos medios y críticos como el mejor álbum de la década pasada.

Para la realización de este disco, Butler tuvo de su lado una gran capacidad musical ya consolidada para hacer frente a la pesada sombra generada por su trabajo en su banda principal y en el score de la película Her (2013). Lamentablemente, el hype (el siempre dañino hype) hace caer precipitadamente la experiencia desde el primer track, el cual sintetiza lo muy por debajo que está el álbum comparado con lo que se había pensado que nos iba a ofrecer.




Todas las capas sobre las que se construye la experiencia se sienten como un experimento vacío en el que se juega con diferentes sonidos pero que en ningún momento llega a transmitir alguna idea verdaderamente interesante o que al menos justifique su lanzamiento. Policy es un intento por mostrar los eclécticos gustos musicales que no se adecúan a la línea folk de Arcade Fire, pero que al final se sienten como una versión rebajada con agua de los peores tracks de la banda. El escaparate perfecto que le daba posibilidades de tener mayor flexibilidad para jugar con sus inquietudes, fue desperdiciado, terminando todo en un semi-álbum lleno de baladas que podemos encontrar en cualquier otro lugar.

El único acierto de todo el disco es el tiempo. Afortunadamente Butler ha sabido entender sus limitadas ideas para el disco y ha decidido presentarlas tal cual son, sin tiempo de relleno que hubiera hundido aún más la experiencia. Los 10 tracks que lo componen, duran en total unos cortos 28 minutos. Este sentimiento de fugacidad que se siente al terminar de escuchar el disco le añade un pequeño valor y hace disimular muy bien la verdadera calidad de la música que está dentro de él.

Mención aparte merece el sexto track «What I Want», el único momento en el que parece despuntar un poco y demuestra el sonido que pudo haber tenido si hubiera tenido mayor tiempo y esfuerzo en la producción de las ideas musicales. Un álbum que probablemente, en las listas de lo mejor del año, pase completamente desapercibido.

Will Butler nació en Texas en 1982. Hijo de Liza Rey, una músico académica, y nieto del guitarrista Alvino Rey, era cuestión de tiempo para que sus genes musicales lo llevaran por el camino que estaba destinado a seguir. Trabajó como DJ para el Rock Show de la estación de radio WNUR-FM y pronto se unió a la banda de su hermano mayor Win y su cuñada Régine, Arcade Fire. En ella, Will ha demostrado su versatilidad instrumental encargándose del sintetizador, bajo, guitarra, percusiones, sitar, la zampoña, trombón, vocales, el omnichord, el glockenspiel, sierra musical, concertina, clarinete y la gadulka.