Reseña: Snail Mail – Valentine (2021)


Una experiencia conceptual a través del amor que se siente como una propuesta real y digna de verdadero reconocimiento.
Estética del Sonido
8
Narración y Discurso
8
Técnica de Producción y Mastering
9.5
Creatividad
7
Nota de lectores0 Votos
0
8.1

Hace 2 años, Lindsey Jordan, mejor conocida como Snail Mail, sorprendió a todos al lanzar un disco debut formidable. Un disco de guitarras y rock alternativo ligero, lleno de cantos emocionales que sonaban a un indie rock rejuvenecido con suavidad y ligereza. Ahora en Valentine, su segundo álbum, la complejidad sonora ha aumentado al introducir desde el inicio más instrumentos, sintetizadores, más efectos, cambios de ritmos, etc. Es una experiencia musical más compleja que se aleja de las guitarras para preferir, en esta ocasión, un pop que captura muchas de las capas que el amor implica: Enamoramiento, pérdida, confidencia, destrucción, egoísmo, idealización, rutina, control, pasión, deseo; todo a través de diferentes historias que componen un concepto perfectamente definido con el nombre de Valentine. Una experiencia conceptual a través del amor que, sin menospreciar lo chido que fue su debut, esta vez se siente como una propuesta real y digna de verdadero reconocimiento.

Musicalmente Valentine es un paso hacia adelante en la carrera de Snail Mail. Se siente mucho más profesional, serio, con muchísimo más atención al detalle y con más profundidad en las composiciones, algo que ha logrado gracias a la introducción de sintetizadores, samples y arreglos de cuerdas. La voz también ha ganado mucha madurez y seguridad para transmitir con mayor intención los temas de amor/desamor sobre los que ha decidido comunicar con vulnerabilidad y melancolía. La grabación y mezcla también han evolucionado con sonidos de grabación mucho más profesionales, dejando atrás el estilo lo-fi de Lush (2018).




La composición del álbum la hizo Jordan en la casa de sus padres a la cual se mudó nuevamente debido a la pandemia. Ella ha mencionado que, el estar en su habitación en donde creció, le ayudó a componer de manera más fácil, en el mismo ambiente en el que creó Lush, cuando sentía que su música era sólo para ella después de componerla regresando de la escuela y escribiendo en su diario.

Como una persona que se define a sí misma como sensible, Jordan ha confesado que estuvo en rehabilitación durante una parte del proceso de composición del disco debido a ciertas circunstancias difíciles, sin aclarar exactamente cuáles. Este proceso ha definido e impactado toda la conceptualización del disco. Desde los temas sobre los que ha decidido escribir hasta la profundidad sonora que se percibe, ha sido influenciada por el difícil proceso de permanecer 45 días en un centro de recuperación en donde los instrumentos y equipos musicales estaban estrictamente prohibidos.

Con este trabajo Snail Mail se posiciona como una propuesta con un valor real, más allá de la simple anécdota que fue su debut que logró capturar, por pura coincidencia, la voz de una generación cada vez más etérea. Valentine es un discazo de pop que demuestra, de manera obvia, la aclamación que está recibiendo Snail Mail por parte de fans y críticos.

@esonosoyblog

¿Qué tal está Valentine de #SnailMail ? La verdad, creo que es uno de los discos del año. #Música #Reseña #IndiePop #ReseñaDeÁlbum

♬ sonido original – EsoNoSoy