Reseña: Animal Collective – Time Skiffs (2022)


"Este es el álbum más pop que jamás han compuesto, inclinándose muy sutilmente a la psicodelia, prescindiendo mucho de la electrónica reverberante de Centipede Hz y de Merrieweather Post Pavilion".
Estética del Sonido
7.6
Narración y Discurso
6.8
Técnica de Producción
9.6
Creatividad
7.5
Nota de lectores0 Votos
0
7.9
animal-collective-time-skiffs

Animal Collective es una de las bandas más fantásticas de su generación. Con muchísima carga experimental, pero también de folk, pop, rock y psicodelia, han sabido crear toda una identidad sonora que es difícil de describir y difícil de igualar. Una mezcla de sonidos, texturas y emociones que la hacen tan única y original que, algunos de sus trabajos, pueden llegar a ser muy alienantes si no se está preparado para darles una verdadera oportunidad. 

Una de las principales dificultades para una banda que está fuera de muchos estándares convencionales es el mantenerse en constante evolución, sin repetirse y conservando la calidad compositiva para seguir atrayendo a antiguos y nuevos fans. De alguna forma, Animal Collective lo han conseguido bien librados, aunque manteniendo una postura más  conservadora en su propuesta a partir del sonido que lograron en Merrieweather Post Pavillion, su mayor éxito comercial y ya mostrando varios lugares comunes para Painting With, mermando la experiencia de originalidad que se espera de ellos.




Time Skiffs: El álbum pop más bonito de la banda.

En Time Skiffs, su nuevo trabajo de estudio, tenemos el álbum más pop que jamás han compuesto, inclinándose muy sutilmente a la psicodelia, prescindiendo mucho de la electrónica reverberante de Centipede Hz y de Merrieweather Post Pavilion. Canciones relajadas que se alejan en todo momento de los momentos más inestables y alocados que han compuesto.

Aunque en algunos de sus trabajos previos ya habían construido piezas que en su núcleo su intención era generar un ambiente de tranquilidad y calma, como en Campfire Songs, esta vez lo han logrado a través de piezas con mucho más cuerpo y menos folk, ocupando estructuras más tradicionales, valiéndose de tempos lentos y muchos instrumentos orgánicos como armónicas, marimbas y una zanfona, así como de teclados y samples que moldean ambientaciones con reminiscencias a un mundo submarino, algo que definitivamente ha sido influenciado por la larga historia que han tenido con cosas relacionadas al mar, como ir a bucear, colaborar con el grupo Coral Morphologic y haber lanzado Tangerine Reef, su segundo álbum visual, como parte del Año Internacional del Arrecife. 

Este es el 5to álbum en su discografía de 12 discos donde los 4 integrantes del Colectivo han colaborado en la composición del álbum. Y pese a lo que hubiéramos podido creer, las ideas que pudieron haber aportado los 4 integrantes las han sabido mantener coherentes melódicamente y enfocadas durante toda la experiencia, creando un álbum que se siente sólido en su concepto de pop nostálgico avant-garde.

Pocas veces habíamos escuchado a un Animal Collective tan bonito como en «Prester John» (mi canción favorita del álbum), sin caer en las espirales psicóticas que tienden a crear. Las vocales de Avey Tare, Deakin y Panda Bear siguen jugando un papel instrumental para sumergirnos en el mundo que han construido a través de letras que exploran observaciones ambiguas, difíciles de interpretar, sobre problemas emocionales de la vida cotidiana.

«Walker», el segundo sencillo del álbum, es un tributo a Scott Walker, quien murió cuando Panda Bear empezó a crear la canción y quien fue una gran influencia para el músico.

En cuanto a producción, grabación y aspectos más técnicos, el álbum cuenta con un sonido muy nítido y limpio, finamente construido en todos los sentidos. Esta vez no hay ninguna intencionalidad de llevar el sonido a terrenos oníricos a través de la producción, de hecho se siente como un álbum muy lúcido y despierto. Tampoco hereda las producciones primitivas lo-fi de los primeros discos de la banda. Y tampoco juega con la suciedad sonora electrizante del Centipede Hz. Es probablemente, junto a Merrieweather Post Pavillion, el punto más alto a nivel de producción que ha logrado Animal Collective.

Lleno de detalles a un nivel enfermizo, cada escucha que se le da sorprende por el nivel de amor que le han puesto a cada segundo de los 47 minutos que dura la experiencia. 

En definitiva, y objetivamente hablando, Time Skiffs es uno de los mejores álbumes de Animal Collective. Sus fortalezas están ahí y son obvias. Pero su principal debilidad radica en que es el trabajo número 12 de una discografía imaginativa y sorprendente, una posición que le perjudica porque la banda realmente no se ha guardado muchos ases bajo la manga para estas alturas.

Han roto sus límites creativos una y otra vez, y después de 16 años de carrera, es difícil generar una sorpresa en quienes llevamos tantos años siguiéndolos. Mi recomendación, al igual que hice con Painting With, es que si no se conoce nada de la agrupación, lo mejor sería entrarle con Merrieweather Post Pavillion o Strawberry Jam, los que considero sus obras maestras. Pero si ya se conoce algo de lo que puede llegar a significar Animal Collective, Time Skiffs resulta en una experiencia muy disfrutable.

Animal Collective es una banda de música experimental psicodélica formada en 2003 en Baltimore, Maryland. Sus integrantes son los multiinstrumentistas Avey Tare (David Portner), Panda Bear (Noah Lennox), Deakin (Josh Dibb), y Geologist (Brian Weitz). La base de datos en línea de música Last.fm describe a Animal Collective como «una de las pocas bandas que ejemplifica a la perfección lo que debería ser la música del siglo XXI; una constante evolución en el sonido buscando abrir nuevos caminos a partir de la experimentación, pero sin dejar atrás el aliento de las melodías pop.»​ En 2021 Pitchfork los escogió como uno de los 200 artistas más influyentes de los últimos 25 años.